miércoles, 21 de abril de 2010

Algunos conceptos.

 Ferraris, Arte y Cultura es un espacio de difusion de distintas manifestaciones artisticas y culturales
 La cultura da al Hombre la capacidad de reflexionar sobre sì mismo pudiendo discernir los valores y efectuar opciones.
 "Cultura es permitir que las personas vivan la vida que quieren llevar pero tambien es brindarles las herramientas y las oportunidades para que puedan tomar tal decision asumiendo la cultura ya no como algo que inspira , enaltece y educa sino como un complejo campo de actividades humanas que deben estar en el centro mismo de la economìa, la polìtica y todos los servicios sociales". (Yùdice)
 La cultura es un factor de competicion para atraer actividades y empleos; contribuye a crear una imagen de dinamismo y favorece el desarrollo local.
 En esa línea estamos y ojalá podamos ser puente para dar a conocer todas las expresiones que eligen las personas para comunicar a otros su talento, sus ganas de decir, su manera de entablar nexos.

viernes, 9 de abril de 2010

El Monumento a la Madre cumplirá 40 años.

Cuando en el año 1968 el Rotary Club de San Andrés de Giles tuvo la inquietud de emplazar un monumento dedicado a las madres en una plaza, el pueblo no dudó en sumar aportes para lograrlo. Esta ciudad llevaba un ritmo más tranquilo en todos los aspectos y las manifestaciones artísticas daban cuenta de ello. Buenos Aires, la ciudad referente, estaba más convulsionado, inmerso en un clima en la cual “…el espacio de las conflagraciones urbanas ingresaba y competía en el sitio de las consagraciones urbanas”. Los artistas llevaban varios años expresándose libremente en la calle muchas veces en desmedro de galerías y museos; pero luego, “…la reinserción institucional de los artistas señala que la calle y los espacios públicos ya no eran pensados como escenarios para intervenciones estético – políticas…”
Convocaron a Juan Carlos Ferraro (1917 – 2004) considerado uno de los escultores estatuarios y medallistas más prolífico del país. Un hombre cuya habilidad lo había convertido en un especialista en retratos y estatuas monumentales de reconocidas personalidades logrando rescatar casi doscientos años de historia y cultura argentina. Según palabras de Luis Alposta, “Carlos Ferraro tenía la capacidad de infundirle movimiento expresivo al barro dándole destino de bronce. Alguien para quien no hubo técnica escultórica que haya podido limitar su lucimiento. Excelente retratista y modelador de figuras, tenía la virtud de potenciar el volumen por dentro y hacer que manifestase íntimos sentimientos”.
Sus esculturas se encuentran emplazadas en importantes paseos y edificios públicos de la República Argentina, así como en instituciones privadas, colecciones y museos.
En Tierra del Fuego está su Monumento a San Martín y su Monumento a la Gesta de Malvinas.
En distintas ciudades del mundo: Londres, Sevilla, Berlín, París, Génova, Washington, Filadelfia, Miami, Jerusalén, Varsovia, Sofía, Bucarest, Bogotá, San Salvador, Managua, Curitiba, Santo Domingo, Caracas, Asunción, Porto Alegre, Carmelo, Tarija y Guatemala ha dejado Ferraro su impronta.
Ferraro se formó durante su niñez con artesanos italianos; luego en la Asociación de Estudiantes y egresados de Bellas Artes y en la Escuela Taller Argentina de Bellas Artes. Fue discípulo del escultor Luis Perlotti de quien vivía a pocas cuadras en el barrio de Caballito. La casa - taller de la calle Nicasio Oroño al 600 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, guarda celosamente una impresionante e imponente producción entre las que se encuentra el boceto del Monumento a la Madre que el artista realizara para la ciudad de San Andrés de Giles. (Ver foto. Gentileza Jezabel Manriquez, museóloga del Museo Luis Perlotti. Ciudad de Buenos Aires.)
La piedra fundamental del Monumento a la Madre, fue colocada el 19 de octubre de 1969 en el centro de la Plaza Colón, (hoy Plaza Saraví) y al año siguiente, el 18 de octubre de 1970, se llevó a cabo la inauguración. La piedra blanca de Mar del Plata con la cual fue realizado el monumento, permite apreciar de manera insoslayable el delicado modelado que trasmite la dulce expresión de la madre con su hijo en brazos. Quién sabe, quizás el artista haya dado un tinte especial a esta obra por el cariño que le transmitiera esta ciudad donde nació su madre.
La Madre con su Niño está rodeada de flores y es a veces invisible a los ojos acostumbrados a que esté allí.
Vaya un cariñoso recuerdo al escultor Juan Carlos Ferraro; a quienes tuvieron la lucidez de pensar que una obra de arte es un aporte a la comunidad y a toda la gente que habita y visita la ciudad por el cuidado y respeto que le brindan considerando que esta obra nos pertenece a Todos.

María Judith Ferraris




Agradecimiento: Darío Klehr, Director del Museo Luis Perlotti (Ciudad de Buenos Aires)
Lic. Jezabel Manriquez, Museóloga del Museo Luis Perlotti;
Nuevo Ciclo, Periódico Barrial Digital. www.nuevociclo.com.ar
Foto actual del Monumento: Marcelo Castaños.
Bibliografía: Historia Argentina. Arte, Sociedad y Política. Parte II. José Emilio Burucuá

miércoles, 31 de marzo de 2010

Patrimonio Histórico: Casa Mendez. San Andres de Giles. Buenos Aires

 La Constitución de la Provincia de Buenos Aires en su Artículo 44 indica que "...la Provincia preserva y difunde su Patrimonio Cultural, Histórico, Arquitectónico, Artísitico y Urbanístico y protege sus Instituciones..."
 Que dicho articulo sea tenido en cuenta puesto que esta Casa,  referente de la ciudad de San Andres de GIles,  lo necesita.
“…De estilo clásico o de estilo francés los numerosos edificios de que pudo enorgullecerse al cabo de poco tiempo cualquiera de las ciudades, ponían de manifiesto cierta ostentación o cierto gusto por la monumentalidad… Aún en ciudades de poco cambio aparecieron calles… y avenidas… Creció el número de plazas y plazuelas…se levantaban monumentos a los héroes…” (1986 - José Luis Romero, Las ciudades y las ideas. Siglo XXI Editores)

 Este edificio se construyó en el solar que ocupó desde 1847 la casa de comercio de Don Juan Cucullù donde se fueron sucediendo varias firmas sucesivas entre ellas la de Nicolás Méndez a partir del año 1879. Luego de muchos años de actividad comercial, Méndez hizo donación del inmueble a las monjas de la congregación aquí radicada. En 1997 toda la esquina fue alquilada por la Municipalidad para instalar el Complejo Museográfico donde se han realizado diversas actividades culturales: conciertos, exposiciones; han funcionado talleres de distintas disciplinas, y se han exhibido durante un tiempo distintas piezas que pertenecen al pasado y cuentan la historia de este pueblo.

 Según las investigaciones realizadas por el historiador Secundino García, la manzana en la cual se encuentra es la número XIII comprendida entre las calles Moreno, Sarmiento, Rivadavia y 25 de Mayo (de N a S y de O a E)).

 Tal como era común por esos años, la fuerte ola inmigratoria había traído a San Andrés de Giles, irlandeses, italianos y españoles. Méndez pertenecía a una familia de España y como dice García en su libro Historia de San Andrés de Giles:”…Los italianos cultivaron la tierra y construyeron las casas; los españoles vendieron alimentos, herramientas y materiales y compraron lo que los italianos producían en el campo…” Méndez estuvo a tono con la época y para su ferretería no escatimó en gastos.

. Esta ferretería fue inaugurada en 1929. Como se puede apreciar su presencia es robusta, geométrica, simétrica. La entrada principal forma una ochava y hacia adentro comienza una exhibición de materiales típicos de la época. Se accede por una puerta con vidrios esmerilados y al ingresar, un piso brillante enmarcado por una guarda negra se impone y potencia la presencia de una majestuosa escalera con peldaños de mármol que se abre a izquierda y derecha. La herrería recorre toda la planta alta y forma elegantes balcones. Coronando la escalera, como sinónimo de pujanza se levanta una cúpula que con sus vidrios azules permite la entrada de la luz del día quizás inspirada en la espectacular cúpula de las Galerías La Fayette en Francia. Allá, arriba y como parte del vitraux se lee el nombre del dueño y la fecha de inauguración del edificio. Los ventanales recorren las paredes que dan a ambas calles y se alternan con cajoneras de oscura madera o muebles con puertas de vidrio, objetos que dan cuenta de la actividad para lo cual fue pensada esta construcción.

 La planta alta a la que también se accede por una angosta escalinata de madera, tiene pisos de madera, una amplia vista hacia abajo y grandes ventanales.

 Y para sorpresa de quien visita este edificio, una escalera desciende hasta un sótano que  recibe luz gracias a un paño cuadrado de ladrillos de vidrio que se encuentra en el techo (piso de la planta baja) y que fue depósito en el original almacén que funcionó a principios del siglo XX.

 Las formas compactas, líneas curvas, el hierro, el vidrio, la cúpula, el vitral, la carpintería demuestran que los creadores de esta obra tuvieron sus ojos puestos en el lugar hacia donde todos miraban en esos años, Europa. La modernidad venía de la mano de los inmigrantes que cambiaron la fisonomía de este pueblo. La excelencia de la construcción ha hecho de este espacio el único lugar donde no había registro de humedad en las paredes, típico inconveniente de las casas de esta zona.

 Hoy, la esquina está desocupada. La cúpula necesita restauración. La escalera principal está clausurada pues hay desprendimientos en la cúpula. Hay filtraciones de agua. Se han hecho arreglos que no respetan el estilo arquitectónico con el que fue concebido. Las persianas de los ventanales no se levantan. Es necesaria su recuperación y puesta en valor para evitar su deterioro.

 En el año de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo no se verá un gran obrador construyendo edificios nuevos al estilo europeo en desmedro del estilo colonial o provinciano como a principios del SXX; quizás se note el trabajo diario, constante y perseverante del mantenimiento. Una tarea difícil, tediosa pero que nos aleja de la desidia y el abandono y nos hace perdurar a todos a través de los años.